Lionel Funes/ Poder y Partidos
Por meses y meses la supuesta oposición de México se dedicó a decir que la reforma judicial estuvo muy mal hecha, que todo estaba arreglado y sin más, decidió no participar. Se dio un balazo en el pie.
Los argumentos llegaron a rayar en la paranoia, como fue el caso de algunos dirigentes del PAN que decían que no participaban para que no usaran su foto votando como botín electoral. De risa.
Otros, decían que el resultado de esta elección no daría como resultado el poder judicial que necesita México, a cambio le regalaron a Morena y al gobierno TODO EL PODER y le dieron el PEOR poder judicial posible.
Otros, sin fundamento alguno, pseudo argumentaban que el gobierno quedaría lastimado o evidenciado ante la poca participación. Hoy lunes 2 de junio queda claro que al gobierno le importa un soberano cacahuate lo que digan de él. Y le vale porque se quedaron con todo. Si con todo el poder.
La abstención electoral JAMÁS ha conseguido algo en México. JAMÁS.
Hoy sólo quedan unas cuantas notas de prensa diciendo que hubo una marcha en Reforma, un par de entrevistas a algunos para que se quejen… mientras que los nuevos ministros se prepararan para llegar en septiembre de este año al cargo y quedarse DOCE AÑOS.
Los nuevos miembros de la SCJN estarán ahí lo que dure el actual sexenio de Claudia Sheinbaum (2024-2030), todo el sexenio del que le siga (2030-2036) y un año del siguiente sucesor (2036-2042). Tres sexenios, gracias a la “genial” idea de los que prefirieron no votar y dejarle todo al gobierno y sólo quejarse.
Un balazo en el pie.
Pobre México con una “oposición” partidista y no partidista con visión borrosa que no ve más allá de sus narices.